El Cañón de los Perdidos es una impresionante formación geológica ubicada en el desierto de la región de Ica, a unos 80 km al sureste de la ciudad. Es un destino ideal para los amantes de la aventura y la naturaleza, con paredes escarpadas que alcanzan entre 200 y 300 metros de profundidad y un suelo arenoso que te hace sentir en otro planeta. La ruta en el camino es atractiva, encontraremos hermosos paisajes naturales que recrean la vista y nos invita a la filosofía e imaginación.

El cañón se formó a lo largo de milenios debido a la erosión causada por el viento y un río desaparecido. Hace 20 a 30 millones de años, la zona formaba parte del fondo marino del océano Pacífico, por lo que es posible encontrar fósiles de animales marinos, como ballenas y tiburones, en las rocas.

El Cañón cuenta con 4 niveles en los cuales se pueden observar diversas particularidades naturales que se han formado por millones de años. Cada una de estas particularidades conforma la belleza del cañón. La cara del puma y el ojo de pez se encuentran en el segundo nivel del cañón y son los atractivos más populares. El ojo de pez es una especie de pozo de agua estancada, causada por lluvias y por el agua del subsuelo, y se encuentra debajo de la cara del puma.